La poda consiste en reducir las ramificaciones de la vid para limitar su crecimiento natural y mejorar su rendimiento y calidad del fruto, cara a la próxima cosecha.
Tras la vendimia , la vid entra en un estado de reposo vegetativo. Sus hojas comienzan a caer ya que la savia (formada por agua y compuestos nutrientes) va concentrándose en las partes leñosas y baja hasta las raíces, necesario para que la planta sobreviva durante el invierno.
Esta tarea es realizada por el viticultor, en los viñedos que han comenzado su letargo invernal, cuando las condiciones climatológicas permiten realizar los cortes de poda con mínimo riesgo de infecciones o desecaciones de la planta.
La poda es un trabajo laborioso y es realizado por personal especializado, ya que es una de las labores más importantes en el viñedo de Rioja puesto que de su buena ejecución dependerá la calidad de la uva que se obtendrá después.