Dejamos atrás las comilonas de la Navidad, Nochevieja y Reyes……y queremos volver a la rutina en nuestras comidas….pues recuerda que una copa de vino de acompañamiento, es muy saludable para tu salud cardiovascular y además tiene muy pocas calorías.
Una copa de vino contiene alrededor de 125 calorías, más o menos las mismas que te aportan 2 manzanas, un vaso de leche o una lata de atún. Aunque hay que decir que esto puede variar según el tipo de vino y su contenido en azúcar.
Al contrario de lo que muchas personas pueden pensar, estudios recientes demuestran que una copa de vino al día incrementa el metabolismo basal, lo que quiere decir que hace que las calorías que ingerimos se convierten directamente en energía, sin quedar de este modo, almacenadas en nuestro cuerpo en forma de grasa.
Cuando hablamos de los beneficios del vino, siempre tomado en moderación, hay que recordar que su alta concentración en polifenoles y vitamina E son grandes aliados para el mantenimiento de la sangre y vasos sanguíneos, previniendo enfermedades cardíacas y el resveratrol que contiene, es un potente antioxidante que permite reducir los niveles de colesterol “malo”.
Todo eso añadido a su capacidad de aumentar nuestras endorfinas, sustancia que nuestro cuerpo genera para hacernos sentir bien….convierten esa copa de vino en algo que no tiene precio, no creéis??
